El mundo del cine, particularmente el que explora lo misterioso y lo sobrenatural, ha perdido a uno de sus más grandes visionarios. William Friedkin, el legendario director detrás de ‘El Exorcista’, falleció a la edad de 87 años en Los Ángeles. Su muerte fue confirmada por el decano de la Universidad de Chapman, Stephen Galloway, un amigo cercano de la esposa y ex productora de Friedkin, Sherry Lansing.
Nacido el 29 de agosto de 1935, la carrera de Friedkin en la industria del cine estuvo marcada por numerosos éxitos, pero ninguno tan duradero o tan poderoso como ‘El exorcista’. Estrenada en 1973, la película se convirtió en un fenómeno cultural, dejando una huella no solo en el mundo del terror sino también en el ámbito más amplio del cine.
Basada en la novela del mismo nombre de William Peter Blatty, ‘El exorcista’ sigue la desgarradora historia de la posesión demoníaca de una joven y los esfuerzos desesperados de dos sacerdotes para exorcizar a la entidad malévola. La magistral dirección de Friedkin transformó la historia en una experiencia visceral que dejó al público de todo el mundo aterrorizado y fascinado.
‘El Exorcista’ fue elogiado por sus innovadores efectos especiales y diseño de sonido, combinando realismo y elementos sobrenaturales de una manera que no tenía precedentes en ese momento. La interpretación inquebrantable del exorcismo de Friedkin y su compromiso con la autenticidad dieron lugar a varias escenas controvertidas, que continúan siendo objeto de discusión y análisis hasta el día de hoy.
La influencia de la película trascendió los límites tradicionales, encendiendo debates sobre teología, espiritualidad y la psique humana. “El Exorcista” no solo elevó el listón de las películas de terror, sino que también inspiró a una nueva ola de cineastas que se atrevieron a explorar lo desconocido.
El cuerpo de trabajo de Friedkin se extiende más allá de ‘El Exorcista’. Conocido por su narración ecléctica y audaz, dirigió otras películas importantes como ‘The French Connection’ (1971) y ‘To Live & Die In LA’ (1985). Pero fue su incursión en lo paranormal y lo sobrenatural con ‘El Exorcista’ lo que definió su legado.
Siguió siendo un defensor vocal de la expresión creativa y la exploración de temas paranormales a lo largo de su carrera. Su enfoque único de la realización de películas lo llevó a recibir numerosos elogios, incluidos los Premios de la Academia, y consolidó su lugar entre los grandes directores de todos los tiempos.
La contribución de William Friedkin al cine, especialmente en el ámbito de lo paranormal, continuará inspirando y provocando el pensamiento de las generaciones venideras. Su intrépido enfoque de la narración desafió los límites convencionales y creó una obra de arte que sigue siendo relevante y poderosa casi medio siglo después de su lanzamiento.
A Friedkin le sobreviven su esposa Sherry Lansing y una familia que lo apreciaba tanto como el mundo admiraba su genio creativo.
Su maestría para retratar el mundo misterioso e invisible seguirá persiguiendo, inspirando y desafiando a aquellos que se aventuran en lo desconocido, tanto en la pantalla como más allá.